Venezuela coordina con su embajada en Chile la repatriación de sus migrantes
4 minutos de lectura
Protestas en Chile por la llegada de inmigrantes venezolanos. Foto: AFP.
El Ministerio de Exteriores de Venezuela anunció que está avanzando en los trámites de repatriación de los migrantes venezolanos en Chile que
sufrieron actos de xenofobia el pasado fin de semana, hecho que condenaron los dos presidentes, Nicolás Maduro y Sebastián Piñera, y hasta los asistentes al diálogo interno venezolano reunidos en México.
«Avanzamos en las coordinaciones con nuestra embajada en Chile y nuestras autoridades competentes para repatriar a connacionales y víctimas de agresiones xenófobas, tal como lo instruyó el presidente Nicolás Maduro», publicó en sus redes sociales el ministro de Exteriores venezolano, Félix Plasencia.
El diplomático añadió que desde el Gobierno de Venezuela condenan enérgicamente los «inaceptables actos de discriminación» que se dieron este fin de semana durante una marcha contra la inmigración en la ciudad de Iquique, en el norte de Chile.
Ya este domingo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, exigió a las autoridades de Chile que respetasen la integridad física de los migrantes venezolanos.
«Venezuela repudia la xenofobia y las agresiones contra migrantes venezolanos y exige a las autoridades nacionales y locales de Chile respeto a la integridad física y sicológica de nuestros connacionales», publicó Rodríguez en Twitter.
De esta forma, el Gobierno de Venezuela
ha reaccionado a la marcha que tuvo lugar este sábado en Iquique en protesta contra la inmigración, y que terminó con la quema de pertenencias de extranjeros.
Ante esta situación, el presidente Maduro anunció la puesta en marcha del Plan Vuelta a la Patria para garantizar el retorno seguro de todos aquellos migrantes venezolanos en Chile que lo deseasen.
El líder bolivariano afirmó que los venezolanos agredidos
«tienen patria que los recibe y los ama», y acusó a la «derecha pinochetista» de «impulsar el odio» contra sus conciudadanos.
El pasado lunes, de visita a Uruguay y Paraguay,
el presidente Piñera intentó bajar el tenor de las críticas con un comunicado en el que repudió “categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada” cometió a los migrantes y comprometió a su administración en la meta de que “ese crimen no quede impune y sea severamente sancionado de acuerdo a la ley».
No obstante, el chileno también aclaró: “Estamos cumpliendo el compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes que muchas veces son abusados por bandas de trata de personas y que, también, proteja los derechos de los chilenos», remarcó.
“Estamos cumpliendo el compromiso de poner orden en nuestra casa, promoviendo una migración legal, ordenada y segura que proteja los derechos de los migrantes»”
Piñera, presidente de Chile
«Venezuela es un país receptor de migrantes, no ha habido persecución ni maltrato contra los extranjeros que decidieron venir a nuestro país, los hemos tratado con amor, nunca los hemos perseguido»,
apuntó por su parte Maduro.
Finalmente acusó a políticos venezolanos de la oposición, como Julio Borges, el comisario presidencial para las Relaciones Exteriores nombrado por el autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó.
«Borges es un ser despreciable que debería estar juzgado y preso por los delitos que ha cometido. Es uno de los promotores del odio y la xenofobia desatada en contra de los venezolanos», aseveró Maduro.
Sin embargo, el Gobierno y la oposición de Venezuela mostraron su rechazo a los actos de xenofobia en suelo chileno.
«Esos actos constituyen una gravísima violación a los derechos», advirtieron en un comunicado conjunto difundido tras el cierre de la tercera ronda del diálogo en Ciudad de México, citó la agencia de noticias Europa Press.
Ambas delegaciones se unieron para condenar estos hechos, así como el conjunto de campañas difamatorias y de odio que sufren los venezolanos «en diversos países».
El expresidente boliviano Evo Morales, enfrentado con sucesivos gobiernos chilenos por los reclamos de su país de tener una salida territorial al mar, se sumó al repudio a los actos de xenofobia contra los migrantes.
«Repudiamos los actos de xenofobia y discriminación vividos en #Iquique, #Chile en contra de familias de migrantes que buscan salvar sus vidas de los efectos devastadores de la pandemia por el Covid-19 y del capitalismo salvaje. La humanidad necesita solidaridad ante la adversidad», dijo Morales en su cuenta de Twitter.
Fuentes ARG,Fuentes ARG