Mercado internacional: ¿por qué las manzanas chilenas valen más que las argentinas?
5 minutos de lecturaDurante décadas las pomáceas del Valle lograban precios muy superiores en el exterior que la competencia. Qué hay detrás de este fenómeno?
En la pasada temporada apareció un dato adicional que llamó la atención a varios operadores del sistema frutícola. Los precios logrados por las exportaciones de pomáceas chilenas son muy superiores a los alcanzados por las frutas argentinas.
Las diferencias son casi inéditas teniendo en cuenta que tradicionalmente uno de los reclamos de los empresarios del Valle de Río Negro han sido los elevados costos de producción que tienen respecto de nuestros vecinos trasandinos. Un razonamiento lineal da cuenta de que, por lo general, a mayores costos internos mayores deberían ser los precios en destino. Pero este concepto pareciera no aplicar -como otros tantos- en nuestra economía frutícola, señala el diario Río Negro.
Datos de distintos organismos oficiales reflejan de que el precio promedio declarado (FOB) de los exportadores por las manzanas argentinas alcanzó durante el año pasado- los 0,66 dólares por kilo mientras que la oferta chilena tocó los 0,88 dólares reflejando una mejora de 0,22 dólares por kilo. Estas cifras infieren que la manzana argentina logró precios 30% inferiores a la chilena en los distintos mercados internacionales.
Cómo se generan las cotizaciones
Al analizar con algo más de profundidad las estadísticas -pese a contar ambos países con escalas productivas y comerciales diferenciales- se pueden mencionar por lo menos cuatro variables que inciden en las variaciones de las cotizaciones.
-Los mercados hacia donde se dirige la oferta exportable. La manzana chilena llega a 54 países (tomando colocaciones de más de 100 toneladas por temporada). Nuestras exportaciones, ingresan en poco más de una veintena de mercados. Esta mayor diversidad permite lograr mejores precios a la hora de negociar los importadores. Por otra parte, cuanto más diversificada estén las exportaciones, menores serán los riesgos comerciales de las empresas.
-Las variedades. Una parte importante de la oferta chilena contempla una amplia gama de nuevas variedades de manzanas que logran precios diferenciales muy marcados en los mercados internacionales. La cosecha argentina de esta especie esta centrada en la tradiconal Red Delicious que funciona relativamente bien en el mercado interno y Brasil.
Cosecha de manzanas en la Argentina.
-Los valores promedio logrados en destino. La recopilación estadística destaca que los 10 principales mercados de exportación -en volumen- hacia donde se orienta la manzana chilena concentran el 65% del total de sus ventas externas de este producto, obteniéndose un promedio de 0,88 dólares por kilo (similar al promedio global).
Para el caso del Valle de Río Negro y Neuquén, los 10 principales destinos concentran cerca del 90% del total de las colocaciones externas de manzanas, logrando un valor FOB promedio de 0,64 dólares por kilo (por debajo de la media global). Ampliando la información, la combinación de factores comerciales (volumen para generar mejor posición negociadora, calidad de la oferta, matriz exportadora diversificada y una clara estrategia público-privada) son los que también marcan claras diferencias entre ambos países.
-La subfacturación de exportaciones. Desgranando la estadística, se puede observar algunas -aunque no menos importantes- diferencias de cotizaciones en los mercados donde compiten las manzanas de ambos países. Sin embargo, hay ciertos destinos que reflejan valores FOB que son realmente insólitos. El caso más emblemático es el de Paraguay, mercado que hoy está absorbiendo cerca del 20% del total de la oferta exportable del Valle de Río Negro y Neuquén.
Los valores FOB promedio declarados por las empresas argentinas se ubican en 0,22 dólares por kilo, con mínimos de 0,16 dólares; poco más de 3 dólares una caja de 20 kilos; quedando para la fruta -0,15 dólares por kilo. Una distorsión realmente llamativa, más aún cuando se sabe que, por esa misma fruta, el consumidor paga en las góndolas de las grandes tiendas del Paraguay hasta 1,30 dólares por kilo.
Este es el caso más relevante de subfacturación, pero existen otros mercados, como es el brasileño donde se observan una enorme dispersión de precios entre empresas con valores FOB declarados que llegan a tocar los 0,45 dólares por kilo. Las exportaciones a Bolivia también presentan declaraciones ante la Aduana muy bajas; 0,51 dólares por kilo.
Si dejamos de lado las exportaciones de Paraguay y Bolivia del total comercializado, el valor FOB promedio de las manzanas argentinas alcanzaría los 0,81 dólares, valor todavía por debajo de los niveles promedio que lograron las manzanas chilenas.
Industria de las frutas: empaque de manzanas.
Por qué se producen las distorsiones
Todas estas distorsiones -valores negativos para la fruta, precios por debajo de los competidores, etc.- son producto de la mala conducta comercial de ciertos empresarios que buscan tomar ganancias extraordinarias a través de la subfacturación de exportaciones, muchas veces denunciada por este medio. Las malas políticas económicas aplicadas por el Gobierno estimulan este tipo de fraude comercial y fiscal. Contar con innumerables tipos de dólares en el mercado y enormes brechas cambiarias
Durante la temporada 2017 -donde habían desaparecido las retenciones y existía un solo dólar en el mercado- el valor FOB promedio de la manzana argentina se ubicaba cerca del 5% sobre la cotización chilena. En este año en curso, esa misma fruta se declara 30% debajo de la oferta del vecino país. Poco para agregar.
Peras, con la misma tendenciaAl comparar los valores oficiales declarados por las empresas a los organismos nacionales de cada país, se observa que las peras muestran esta misma tendencia.
Las colocaciones argentinas de peras lograron el año pasado un valor promedio de 0,75 dólares por kilo contra los 1,08 de las chilenas.
Las principales distorsiones de precios se observan aquí también en las peras que se orientan a los mercados de Paraguay, Bolivia y Brasil, indica el diario Río Negro.
Durante el año pasado el diferencial de precios entre la pera chilena y la argentina llegó al 44%. Algo exagerado teniendo en cuenta las variedades y calidades que maneja uno y otro país. Pero, como ocurre con las manzanas, las fronteras de nuestro país con las naciones limítrofes son muy vulnerables y con limitados controles, lo que permite a aquellas empresas inescrupulosas a hacer todo tipo de fraude al Estado.
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