Canadá y la UE refuerzan sus relaciones ante el aumento de las crisis globales
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Toronto (Canadá), 24 nov (EFE).- Canadá y la Unión Europea (UE) concluyeron este viernes su XIX cumbre bilateral con un sustancial incremento de la cooperación económica, política y científica y el compromiso mutuo de reactivar el proceso de paz en el Oriente Medio, a través de la promoción de la solución de los dos estados.
Durante la cumbre, que se celebró en la localidad canadiense de San Juan de Terranova y a la que asistieron el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, así como los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo de Europa, Charles Michel, los dos socios firmaron una serie de acuerdos medioambientales, científicos y económicos.
Trudeau declaró al término de la reunión que el mundo se enfrenta a una cascada de crisis interconectadas, desde la crisis climática a emergencias sanitarias, pasando por conflictos geopolíticos que mantienen a la población temerosa del futuro y ansiosa sobre el presente.
Por eso, añadió Trudeau, es necesario que socios como Canadá y la UE incrementen su cooperación para contribuir al incremento de la paz, estabilidad y prosperidad, pero también para ayudar a sus ciudadanos.
Por su parte, Michel destacó que tanto los veintisiete como Canadá son democracias liberales que creen en paz, seguridad y estabilidad. «Por eso no es una sorpresa que estemos de acuerdo», añadió el presidente del Consejo de Europa.
Esta consonancia entre los dos socios se manifestó en sus declaraciones sobre los conflictos de Ucrania y Oriente Medio.
La declaración conjunta expresó su voluntad de «contribuir a la reactivación» de un proceso de paz en Oriente Medio con la creación de un Estado palestino «independiente, democrático, contiguo, soberano y viable», como parte de la solución de los dos estados.
En la rueda de prensa conjunta, Trudeau aplaudió la pausa humanitaria temporal que se inició este viernes en la Franja de Gaza e insistió que Canadá defiende la necesidad de «una paz duradera en la región que incluye la solución de los dos Estados».
Von der Leyen, que reiteró su condena por los ataques de Hamás el pasado 7 de octubre y el derecho de Israel a defenderse, también calificó como un buen primer paso el cese el fuego temporal.
«Apoyamos la solución de dos Estados y esperamos que se produzca lo antes posible», añadió la presidenta de la Comisión.
Por otro lado, los dos socios expresaron su «inquebrantable» apoyo a Ucrania y condenaron la «guerra de agresión de Rusia».
«Apoyaremos a Ucrania el tiempo que sea necesario, trabajaremos para responder a las necesidades inmediatas militares y de defensa de Ucrania y aseguraremos que Ucrania tiene los compromisos de seguridad a largo plazo que necesita», señaló el comunicado conjunto.
Con respecto a los acuerdos firmados en San Juan de Terranova, Von der Leyen destacó la inclusión de Canadá en el programa de investigación e innovación de la UE Horizon Europe, en el que los países europeos han destinado 100.000 millones de euros (unos 109.434 millones de dólares, al cambio de hoy) en inversiones para llevar a cabo investigaciones en tecnologías punteras durante los próximos siete años.
Además, los dos socios han establecido una Alianza Verde para fortalecer los lazos políticos, económicos y científicos así como acelerar la acción contra la crisis climática, la protección del medioambiente y la transición a las energías limpias.
El pacto, que es la tercera alianza verde que la UE establece tras el firmado en 2021 con Japón y el alcanzado en abril de este año con Noruega, supone que tanto Canadá como la UE se comprometen a alinear sus políticas nacionales e internacionales para alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Relacionado con estos acuerdos es el compromiso de que Canadá se convierta en la fuente preferente de suministro de minerales críticos para Europa.
Michel destacó que de los 34 minerales críticos que la UE ha identificado como claves para su futuro, Canadá produce 20.
«Necesitamos trabajar juntos para mejorar nuestras cadenas de suministro y asegurar que podemos establecer nuestra prosperidad futura teniendo en cuenta tanto la necesidad de respetar el medio ambiente como los estándares que nos son fundamentales», añadió Michel.
En este sentido, la declaración conjunta incluye el compromiso de los dos socios de reducir su dependencia de China, especialmente en las cadenas de suministro.
«No tenemos la intención de desconectar» de China, aseguraron los dos socios que expresaron su interés en tener «relaciones constructivas y estables» con el gigante asiático.
Pero añadieron que se asegurarán de que se establezca con Pekín un comercio equilibrado, recíproco y mutuamente beneficioso.
