Los Pumas vs. Inglaterra en el Mundial de rugby: un partido que vale bronce y define la nota de la Argentina
2 minutos de lecturaEl equipo de la UAR jugará por el tercer puesto este viernes, desde las 16, en el Stade de France
PARÍS, Francia.– Tachado el objetivo de llegar a París y jugar los siete partidos, roto el de ir por el título de campeón, la posibilidad que se les presenta a los Pumas de alcanzar la medalla de bronce en el Mundial de rugby es extraordinaria. Lograrla implicaría igualar su mejor resultado histórico y potenciar el rugby argentino, tanto en el territorio nacional como en su posicionamiento en el plano internacional. Al mismo tiempo, el desenlace del partido contra Inglaterra terminará por definir el signo con que culminarán su paso por Francia 2023. Un triunfo, o aun un desempeño destacado cualquiera fuere el resultado, equivaldría a saldar el balance de manera positiva. Una actuación deslucida más, en cambio, pondría un asterisco a ese cuarto puesto.
Desde el inicio de la Copa del Mundo, tanto jugadores como entrenadores pusieron énfasis en el rendimiento antes que en el resultado. Jugar bien como un medio para conseguir la victoria, entendiendo por jugar bien llevar adelante el plan estipulado. Hasta ahora esto ocurrió esporádicamente. Al menos apareció en momentos clave, frente a Japón y Gales, y fue suficiente para llegar hasta este punto. No hay mejor momento para llevarlo a la cancha que este viernes a las 16 (hora argentina), ante nada menos que Inglaterra, en el mismísimo Stade de France y con el tercer lugar en juego.
“Siempre el objetivo fue llegar lo más alto posible. Nos dolió mucho perder contra Nueva Zelanda y ya no podemos aspirar a ser primeros ni segundos. El tercer puesto es lo mejor a lo que podemos apuntar y queremos alcanzarlo”, dijo el entrenador Michael Cheika en su penúltima conferencia de prensa al frente del seleccionado argentino.
Repetir la medalla de bronce conseguida en este país 16 años atrás es el gran anhelo del plantel. En segundo plano, lo mueve la revancha contra Inglaterra después del deslucido estreno en Marsella, donde los argentinos estuvieron desconocidos, desorientados y desconectados. Los ingleses impusieron su juego pragmático aun con un jugador expulsado a los 3 minutos y sin marcar tries, hasta ganar por 27-10.