La corrupción vuelve una vez más al ‘Calcio’: sanción a Fagioli, jugador de la Juventus, por apuestas ilegales
4 minutos de lecturaEl fútbol italiano cuenta con una larga trayectoria marcada por los casos de corrupción: ‘Totonero’, ‘Moggigate’ y, ahora, el ‘Caso Apuestas’
Los fantasmas del pasado vuelven a la Juventus. Este martes, salía a la luz una noticia que salpicaba al club italiano por una trama que conoce bien, la corrupción: un jugador de La Vecchia Signora era sancionado por un caso de corrupción, en concreto, por apuestas ilegales. Se trata de Nicolo Fagioli, quien ha sido sancionado por la Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol con siete meses sin poder jugar. El centrocampista reconoció haber apostado en partidos de fútbol, algo que, aunque no estaba implicado en ninguno de ellos, prohíbe expresamente el Código Deportivo de la FIGC (Federación de Fútbol Italiana).
El futbolista de la Juventus reconoció su culpabilidad ante la Fiscalía para llegar a un acuerdo, lo que le ha servido para rebajar la pena que inicialmente iba a imponérsele. Aunque este no es el único investigado en estos hechos. El pasado fin de semana, la policía italiana irrumpió en la concentración de la Azzurra para hablar con los jugadores Sandro Tonali, del Newcastle; y Nicolo Zaniolo, del Aston Villa, para informales de que están siendo investigados por la Fiscalía de Turín por apuestas ilegales. Tras ello, la FIGC emitió un comunicado anunciando que ambos futbolistas habían abandonado la concentración y quedaban desconvocados del partido que enfrentaba a Italia contra Malta este martes 17 de octubre.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la corrupción salpica al fútbol italiano. La compra de árbitros, los pagos a jugadores para amañar los partidos o las apuestas clandestinas llevan años manchando la Calcio. El estigma de la corrupción ha perseguido a la Juventus a lo largo de la historia del club, así como a muchos otros equipos. Hace 17 años, La Vecchia Signora ya sufrió en primera persona las consecuencias sus actos, aunque esa no sería la última que se vería envuelta en un caso de corrupción.
El ‘Moggigate’ o ‘Calciopoli’
Corría la temporada 2004-2005, con se produjo uno de los mayores escándalos de la historia del fútbol. En ese momento, había indicios de la Juventus podía estar amañando los partidos, por lo que decidieron abrir una investigación para indagar en los hechos. La Fiscalía de la FIGC se basó en unas llamadas telefónicas para acusar a distintos equipos y dirigentes implicados en una conspiración para comprar a los árbitros y obtener ventajas en los partidos de la Serie A. Finalmente, las sanciones recayeron sobre varios clubes, aunque el peor parado fue la Juventus que fue sentenciado a descender a segunda división, la Serie B. El Milán, la Fiorentina y el Lazio también fueron sancionados, aunque no tan duramente.
Tras ello, han sido muchos otros casos, el más reciente se ha producido en el mes de enero de este mismo año, cuando la Juventus fue sancionada con 15 puntos por alterar sus cuentas. En concreto, el club italiano atribuyó un valor por encima del mercado a jugadores a los que había intercambiado con otros equipos. Aunque la Juventus, no es la única dentro del fútbol italiano que se ha visto envuelta en este tipo de casos.
Los primeros ‘affaire’ en el ‘Calcio’
En 1980 comenzaron los líos con la Justicia en el fútbol italiano. Entonces, se acusó a varios jugadores de haber cobrado unos pagos para amañar partidos. Entre los acusados se encontraban los presidentes Tommaso Fabbretti, del Bolonia; y Gianmpiero Boniperti, de la Juventus; el técnico Giovanni Trapattoni, el jugador Paolo Rossi y Menicucci, árbitro. Finalmente, la Justicia decidió que el Milán y el Lazio descendieran a segunda; y el Avellino, Perugia, Bolonia, Palermo y Taranto, fueron penalizados con cinco puntos.
Tal solo cinco años más tarde llegó el siguiente caso de corrupción. Un caso que marcaría un antes y un después en el Calcio. Se produjo el famoso Totonero, un caso de apuestas clandestinas coordinadas por una organización que se dedicaba a alterar los resultados de las tres primeras ligas. Como resultado, el Perugia bajó a tercera, el Udinese perdió cinco puntos y el Lazio nueve. Además, una veintena de jugadores fueron suspendidos durante tres meses, entre ellos Paolo Rossi.