Joe Biden firma una orden ejecutiva y pone en marcha un ambicioso plan para regular la Inteligencia Artificial
2 minutos de lecturaVarias gigantes del sector digital ya se habían comprometido a someter sus sistemas de IA a pruebas externas; la Unión Europea también planea impulsar un marco regulatorio
WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó una ambiciosa orden ejecutiva sobre Inteligencia Artificial (IA), que pretende “equilibrar las necesidades de las empresas tecnológicas con la seguridad nacional y los derechos de los consumidores”, creando una serie de directrices que pueden reforzarse mediante legislación específica y acuerdos globales.
Así lo informó la Casa Blanca en un comunicado.
”La IA está en todas partes a nuestro alrededor. Para hacer realidad sus promesas y evitar los riesgos, debemos gobernar esta tecnología”, subrayó el mandatario estadounidense.
El mandatario demócrata emitirá un decreto que exige a los desarrolladores de IA, entre otras cosas, presentar al gobierno federal los resultados de sus pruebas de seguridad cuando sus proyectos supongan “un grave riesgo para la seguridad nacional, la seguridad económica nacional o la salud pública”.
Luego, la orden ejecutiva debe ser respaldada por una acción del Congreso para guiar el proceso de desarrollo de la tecnología para que las empresas puedan prosperar sin poner en riesgo la seguridad pública, según el comunicado.
Los criterios para estas pruebas de seguridad se fijarán a nivel federal, según el gobierno estadounidense.
En julio, varias gigantes del sector digital, entre ellas Microsoft y Google, ya se habían comprometido a someter sus sistemas de IA a pruebas externas.
La Casa Blanca pretende prestar especial atención a los riesgos que puede plantear el desarrollo de la IA en los campos de la biotecnología e infraestructuras.
También, emitirá recomendaciones sobre la detección e identificación de contenidos generados con IA, una tecnología que permite producir a muy alta velocidad imágenes, sonidos e incluso videos más fieles a la realidad.
El ejecutivo también promete publicar recomendaciones sobre la discriminación, ante los sesgos que pueden tener los sistemas de inteligencia artificial, y se compromete a vigilar el impacto de esta revolución tecnológica en el empleo.
Pero Biden dispone apenas de un margen de maniobra limitado. Cualquier normativa verdaderamente vinculante y ambiciosa sobre inteligencia artificial debería pasar por el Congreso.
Sin embargo, el Legislativo tiene divididos a demócratas y republicanos, lo que hace muy improbable la adopción de una ley a gran escala.
En una reacción al anuncio, la asociación de editores de software BAS también pidió “un nuevo marco legislativo para crear salvaguardias específicas para la inteligencia artificial”.
La regulación de la IA es objeto de una gran competencia internacional. La Unión Europea, que produce abundantes normas en el ámbito digital, busca establecer antes de fin de año un marco regulatorio de esa tecnología, con la esperanza de marcar el ritmo a nivel mundial.