Palermo, de «nadie creía en Platense» a «ahora vamos por lo que queremos todos»
3 minutos de lecturaDespués de contemplar su obra posó su mirada en la tribuna del estadio Único de San Nicolás. Y observó en silencio como 12.000 hinchas de Platense disfrutaban de la tarde más gloriosa del club en los últimos 80 años después de eliminar a Godoy Cruz. Martín Palermo fue el arquitecto de un equipo que llevó al Calamar a una final tras ocho décadas de eterna espera. El Marrón jugó el partido decisivo de la Copa de Honor de 1918, en la que perdió ante Independiente, y la Copa Adrián Escobar en 1943, con caída ante Huracán.
El Titán, quien durante el partido transmitió serenidad absoluta y no festejó de forma efusiva el gol de Rolando Martínez ni los cuatro penales atajados por Ramiro Macagno, se contagió de la emoción de los hinchas y los jugadores una vez finalizado el encuentro ante el Tomba. Y se lo vio con los ojos empañados en pleno campo de juego.
El entrenador agarró un equipo que peleaba por la permanencia y convenció a los futbolistas de que era posible aspirar a objetivos más auspiciosos. «Estoy orgulloso de este plantel, me siento identificado con cómo se han entrenado, dejaron todo. Y sé que el próximo fin de semana va a hacer lo mismo. Uno los conduce, los ayuda y les demuestra que con esfuerzo todo se puede conseguir. Nadie creía en Platense, en que hoy esté en el lugar que está. Con lo difícil que es el fútbol argentino, hay que disfrutar. Es un privilegio, muchos equipos quisieran estar en el lugar en el que estamos», aseguró el Titán.
La ilusión del Titán
Platense cosechó 17 triunfos, 13 empates y 16 caídas de la mano de Palermo. Su equipo ahora irá por el premio más grande. Y el Titán se ilusiona. «El desafío cuando llegué acá era muy grande para mí y el cuerpo técnico por dónde estaba Platense. Había que confiar. Fuimos atravesando momentos muy duros y difíciles. Pero siempre me sentí muy protegido y acompañado por os jugadores. Y eso es a la larga lo que te da la satisfacción más grande. Nos unimos más que nunca, estuvimos más fuertes que nunca. Estos chicos están haciendo algo histórico. Ahora habrá que ir a Santiago del Estero con toda la fe y con toda la confianza para tratar de lograr el objetivo que todos queremos», remarcó el técnico de 50 años.
El Loco será el técnico de Boca si la fórmula de Andrés Ibarra y Mauricio Macri se impone en las elecciones, que aún no tienen una fecha definida. Su futuro es incierto. Su presente, inmejorable.