Bolsonaro y Fernández buscan acercarse.
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El presidente brasileño y el flamante electo del Frente de Todos tuvieron la semana más tranquila en los últimos meses. ¿Signos de futura unión?
Todo hacía parecer que la liberación del ex mandatario Lula Da Silva y la conocida postura pro chavista de Alberto Fernández podía terminar de romper lo poco que unía a las dos potencias sudamericanas, Brasil y Argentina. Pero no fue así: Jair Bolsonaro confirmó que quiere construir una relación “pragmática” entre ambos países, a lo que su futuro par argentino respondió positivamente. Con posturas ideológicas totalmente contrapuestas, ambos jefes de estado buscan consolidarse a nivel micro pero sin descuidar de un lazo que perdió mucho durante el gobierno de Mauricio Macri, sobre todo en el aspecto económico.
Luego de una semana de aparente reconciliación dialéctica entre Bolsonaro y Fernández, el segundo también hablo de sus planes a mediano plazo. El fortalecimiento de la economía local y la planificación con respecto a los vencimientos de la deuda externa son prioridad en la agenda de Alberto, y mantener fuerte la sociedad con Brasil también figura en primera línea. Por su parte, el nacido en San Pablo está trabajando para acercarse cada vez más a Chile y Estados Unidos, tanto desde lo comercial como en relaciones internacionales. Si bien fue uno de los pocos presidentes en no felicitar a Fernández cuando ganó las elecciones del pasado 27 de octubre, ahora luce menos reacio y más cooperativo.
En definitiva, faltan menos de 10 días para el cambio de gobierno en Argentina y la incertidumbre en el futuro de la relación bilateral sigue estando. Pero al menos (por ahora), ambos representantes han bajado la guardia y muestran señales de querer colaborar en conjunto. ¿Podrán?
