0-2. Noche de frustración del Arsenal
7 minutos de lecturaRedacción deportes, 28 dic (EFE).- Con una posesión del 74 por ciento, con un asedio tan constante como ineficaz durante todo el encuentro sobre la portería del West Ham, con 30 remates, ocho entre los tres palos, el Arsenal sufrió una noche de frustración, sin acierto para defender el liderato de la presión ejercida desde el martes por el Liverpool (0-2).
Lo superó la efectividad del West Ham, que marcó dos goles en sus tres únicos remates a portería de todo el encuentro, el último de ellos un penalti detenido por David Raya.
Una demostración de pegada y practicidad, iniciada por Tomas Soucek, a pase de Bowen, y culminada por un testarazo de Mavropanos, a centro de Ward-Prowse, pero también una expresiva resistencia defensiva, a la que colaboró, indispensable, Areola con tres paradas cruciales, sobre todo la primera a Saka con tan solo 0-1 a favor.
El West Ham se adelantó en el minuto 13. Un rechace suelto de Zinchenko, afortunado para el conjunto visitante, le cayó a Bowen al borde de la línea de fondo para reponer el balón en juego para la llegada de Tomas Soucek, que remachó el gol. El principio de todo este jueves en el estadio Emirates para relegar al Arsenal de la primera posición.
Una demostración de pegada y practicidad, iniciada por Tomas Soucek, a pase de Bowen, y culminada por un testarazo de Mavropanos, a centro de Ward-Prowse, pero también una expresiva resistencia defensiva, a la que colaboró, indispensable, Areola con tres paradas cruciales, sobre todo la primera a Saka con tan solo 0-1 a favor.
El West Ham se adelantó en el minuto 13. Un rechace suelto de Zinchenko, afortunado para el conjunto visitante, le cayó a Bowen al borde de la línea de fondo para reponer el balón en juego para la llegada de Tomas Soucek, que remachó el gol. El principio de todo este jueves en el estadio Emirates para relegar al Arsenal de la primera posición.
En algunas ocasiones, ni siquiera el VAR es suficiente. Ninguna imagen ponía en duda la legalidad del centro previo de Bowen, al borde de la fuera de fondo, si es que no estaba fuera por milímetros. No había ninguna instantánea concluyente en el momento exacto. En ese instante, el balón quedaba detrás del cuerpo del delantero, situado sobre la línea.
El gol, tres minutos después de la revisión, entre los gritos del público ‘no goal’ de fondo, fue validado, sin la certeza para nadie de si lo era o no. Ante la duda, el tanto fue legal. Una sorpresa en el estadio Emirates, por la clasificación, pero también por lo que se había visto hasta entonces sobre el campo, con el Arsenal en modo asedio casi desde el principio.
Necesitado de una victoria para retener el liderato, tras el triunfo del martes del Liverpool, el Arsenal presionó, acorraló, echó hacia atrás a su rival, lo sometió a un estrés constante antes y después del 0-1, pero se quedó en apenas dos tiros entre los tres palos, con una magnífica parada de Areola a Saka, que también estrelló un remate en el poste.
Siempre lo tuvo claro el West Ham, replegado con el 0-1 en contra, incluso antes, con el mexicano Edson Álvarez atento a todo, a cada cobertura, a cada segunda jugada. Era su partido. Pasaba por golpear en cada ocasión y soportar todo lo demás, cada segundo de la ofensiva del bloque local, que insistió, insistió e insistió entre la agrupación de jugadores en torno a su portería de su oponente, que aprovechó también su siguiente oportunidad.
Un saque de esquina es mucho más si el golpeo corresponde a Ward-Prowse. En un escenario inigualable, dio su décima asistencia de la temporada con un córner que puso en la cabeza de Mavropanos. Su testarazo fue igual o mejor que el centro. A la escuadra, lejos de la oposición de David Raya, para el 0-2 en el minuto 55. La sorpresa ya tomó dimensión.
Aún más, cuando, su tercer acercamiento, fue un penalti, cometido por Declan Rice sobre Emerson. La pena máxima la paró David Raya.
Y con el mérito de la ausencia de Lucas Paquetá, lesionado en el calentamiento y resistente hasta la media hora del choque, cuando ya dijo basta, se tiró al suelo y reclamó el cambio.
– Ficha técnica:
0 – Arsenal: Raya; White, Saliba, Gabriel Magalhaes, Zinchenko (Nelson, m. 64); Odegaard, Rice, Trossard (Smith Rowe, m. 79); Saka, Gabriel Jesús, Martinelli (Nketiah, m. 64).
2 – West Ham: Areola; Coufal, Mavropanos, Ogbonna, Emerson; Edson Álvarez, Soucek; Kudus, Ward-Prowse, Lucas Paquetá (Benhrama, m. 33); Bowen.
Goles: 0-1, m. 13: Soucek. 0-2, m. 55: Mavropanos.
Árbitro: Michael Oliver. Amonestó con tarjeta amarilla al local Nelson (m. 71).
Incidencias: partido correspondiente a la decimovena jornada de la ‘Premier League’ inglesa, disputado en el estadio Emirates ante unos 60.000 espectadores.
Iñaki Dufour
Redacción deportes, 28 dic (EFE).- Cuando parecía recompuesto, con tres victorias consecutivas, el Tottenham se tambaleó, completó un primer tiempo decepcionante y recayó con una derrota concluyente frente al Brighton; un batacazo con un 2-0 en 22 minutos y un golazo posterior del ecuatoriano Pervís Estupiñán que limitó su posterior reacción (4-2).
El Tottenham no está preparado a día de hoy para competir por la ‘Premier’. Habrá que ver si por la clasificación para la Liga de Campeones. Su irregularidad es una rémora, como visibilizó de nuevo en el estadio Amex, donde se desplomó cuando su recuperación parecía segura, cuando sentía que había reencontrado el camino sin ponerse límites. Los tiene. Los demostró en el primer tiempo. Nada que ver con su final de duelo, tras el 4-0. Ahí sí jugó, marcó dos goles e incluso asustó a su rival. Una diferencia radical. Dos equipos distintos.
No hay matices. Su puesta en escena fue un desastre. Dos goles a toda velocidad no admiten ninguna disculpa en un equipo que pretende ser una alternativa a lo máximo en la nueva era iniciada. Sin Harry Kane. El inicio lo apuntó a las cotas más ambiciosas. El presente lo ha rebajado. Está a seis puntos del liderato. Fue mucho peor la sensación en el terreno.
El 1-0 fue de Hinshelwood. Minuto 12. El lateral de 18 años del Brighton, internacional inglés en las categorías inferiores, apenas doce encuentros en el conjunto profesional de su actual club, sumó su segundo tanto de la campaña con un control y un derechazo dentro del área que sobrepasó a Vicario, salvador formidable un rato antes ante Danny Welbeck.
El 2-0 fue de Joao Pedro. De penalti. Minuto 22. Lo cometió Kulusevksi cuando el propio Welbeck se disponía a cazar un balón en el área tras un barullo. Es una pena máxima inadmisible en tiempos de VAR. Su agarrón, el nítido y excesivo tirón de la camiseta sobre el atacante rival, fue tan evidente que la mera revisión del vídeo no admitía ninguna duda.
Y gracias para el Tottenham, que respiró cuando el poste repelió el lanzamiento de James Milner desde el borde del área, en el minuto 31, o cuando el árbitro decretó inválido el 3-0 por la posición en fuera de juego de Buonanotte. Era tan solo el minuto 37. Aún en el 45, Vicario salvó el tercero. En el otro área, ni se había visto a Richarlison, desasistido, desaparecido, hasta el borde del descanso, con un tiro con la derecha que rozó el poste.
Una señal de supervivencia del Tottenham. La mejor noticia era una desventaja aún solo de dos goles, por más que fuera ya amplia. Y un segundo tiempo para resarcirse. Lo siguiente fue un gol anulado por fuera de juego a Richarlison. Aún dispuso de otra, a la media vuelta, el delantero brasileño. Incluso de una más, invalidada por otro fuera de juego. Y una más fue de Udogie, parada dos veces por Steele.
Ya era otro el Tottenham, más cerca de su versión, más próximo a su nivel, más competitivo, más ofensivo, más desbordante… Superior entonces al Brighton. Cuando ya celebraba Richarlison el 2-1, la bandera arriba del asistente lo desconsoló. Otra vez estaba en fuera de juego, como en dos de sus cuatro oportunidades anteriores en el encuentro, del que se fue reemplazado tras el 3-0, que llegó de forma inesperada instantes después.
De pronto, Pervis Estupiñán soltó un trallazo. Un zurdazo maravilloso con el que se inventó el 3-0, pero también sofocó ya definitivamente cualquier reacción del Tottenham, aún a media hora del final. Vicario voló a por el balón. No le alcanzó. El lateral ecuatoriano, de vuelta un mes después, alojó la pelota en la escuadra. La confirmación del Brighton.
El penalti cometido por Lo Celso, en el campo desde el 3-0, en sustitución de Richarlison, fue el enésimo despropósito del Tottenham, que recibió el 4-0 de Joao Pedro. Un batacazo, aligerado por el 4-1 de Alejo Véliz en el 81 (el primer gol del argentino en Inglaterra), el 4-2 de Ben Davies en el 85 y una ofensiva final, con un tiro al poste de Hojbjerg, que puso aún más en evidencia su primer tiempo. Aún se sostiene en plazas europeas el club londinense.
– Ficha técnica:
4 – Brighton: Steele; Hinshelwood, Van Hecke, Dunk, Igor (Estupiñán, m. 46); Gilmour, Milner (Moder, m. 68); Buonanotte (Baleba, m. 60), Gross, Joao Pedro (Lallana, m. 93); Welbeck (Evan Ferguson, m. 68).
2 – Tottenham: Vicario; Pedro Porro, Emerson, Davies, Udogie; Sarr (Bryan Gil, m. 65), Hojbjerg; Brennan Johnson (Alejo Véliz, m. 70), Kulusevski, Son; Richarlison (Lo Celso, m. 65).
Goles: 1-0, m. 12: Hinshelwood. 2-0, m. 22: Joao Pedro, de penalti. 3-0, m. 62: Pervis Estupiñán. 4-0, m. 75: Joao Pedro, de penalti. 4-1, m. 81: Alejo Véliz. 4-2, m. 86: Ben Davies.
Árbitro: Jarred Gillet. Amonestó con tarjeta amarilla al local Buonanotte (m. 43) y a los visitantes Kulusevski (m. 23) y Richarlison (m. 57).
Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de la ‘Premier League’ inglesa, disputado en el estadio Amex ante unos 30.000 espectadores.